Mucho se dice sobre este tema, se dan ideas para dar los mejores regalos, hay ofertas y los centros comerciales están llenos. Ya solo faltan 9 días para la Navidad.
¿Qué es la Navidad? Es la conmemoración de la venida de Cristo como un niño más a la Tierra. No es la celebración de una fecha exacta, sino el recuerdo de que Dios se hizo hombre, tomó nuestra condición y se acercó en carne propia a lo que la humanidad significa. Ea la fiesta del amor de Dios, que está cerca de cada uno.
Los cristianos celebramos esta fiesta desde el siglo IV… y en algún momento alguien empezó a dar regalos… para mostrar lo festivo de la celebración, al principio eran caramelos para los niños y luego según la condición de quien daba el regalo fue creciendo el tamaño y el costo… así hasta llegar a nuestros días, en los que a veces se nos olvida el sentido que realmente tienen.
Por allí hay varias imagenes que sugieren que en lugar de dar presentes, se esté presente (sin pantallas y compartiendo); que en lugar de comprar estreno se revise lo que se tiene y se regale lo que no se usa (y está en excelente estado); que se busque compartir el festín con quienes no tienen. Y lo más importante es que se prepare el Corazón para celebrar al Niño Dios.
¿Cómo se prepara el corazón? Primero con mucho agradecimiento, por todo lo que el Señor ha hecho por nosotros, luego pensando cómo voy a dedicarle tiempo a Dios en los días de la Navidad. Por último analizando a profundidad cómo aprovecho los días que me regalan y qué debo cambiar para hacer feliz a Jesús, a los demás y a mí. Eso que tengo que cambiar es el regalo que el Niñito quiere. Se lo puedo empezar a dar hoy, se vale dar los regalos por adelantado.
Si nos hace falta algo en nuestra lista de “por hacer” el mejor regalo que podemos dar a los demás es el de transmitir paz en medio del caos y del frenesí. Hacer una cosa a la vez y con amor, nos permitirá vivir una Navidad digna del portal de Belén.
