
Mañana cumpliremos 70 días de estar en casa. Cada quien ha tomado la cuarentena según es. Algunos obedientemente, otros a regañadientes y algunos más no la han guardado. No nos extrañemos ni escandalicemos por las consecuencias.
Hemos atravesado diferentes etapas y en diferente orden, algunos muy optimistas al principio y ahora ya están desesperados. Otros un poco desorganizados al principio y ahora están con un poco más de orden. Otros cada día están peor y otros cada día más adaptados a esto. Algunos hemos pasado por una montaña rusa emocional y justo cuando creemos que vamos bien, nos damos cuenta que no hemos descansado lo suficiente y luego estallamos (en ira, en llanto o simplemente nos sentimos agotados).
Esto me lleva a la reflexión si hemos estado aprovechando el tiempo. Esto no es posible resumirlo en responder si hemos leído un libro, aprendido una cosa nueva o si logramos hacer aquello que procastinamos por tanto tiempo. Realmente se resume en decir si en cada momento hemos hecho lo que teníamos que hacer.
Ahora es tiempo de hacer un parón y decir: ¿qué he hecho mejor durante la cuarentena? , ¿cómo me he nutrido espiritual, física y emocionalmente?, ¿cómo ha sido mi relación con los más cercanos?, ¿cuáles son mis objetivos a alcanzar durante el resto de la cuarentena? (Pensemos en que nos faltan otros 70 días).
Soy de la opinión que en situaciones de crisis se debe vivir un día a la vez, pero al mismo tiempo sé que toda crisis puede convertirse en una oportunidad. Algunas cosas pueden impedirnos despegar en esta cuarentena son:
-Compararnos con otras personas y familias
-quejarnos por todo
-perder el tiempo en redes sociales
-alejarnos de nuestros familiares y amigos
-hacer todas las actividades virtuales que se nos presenten sin tener objetivos concretos (nosotros y nuestros hijos)
-olvidarnos de que el tesoro más grande es la propia vida y la familia
-sentir culpa
Para aprovechar al máximo esta situación hay que decirse, ¿cuál será mi norte en la siguiente parte de la cuarentena? y manos a la obra. Pongámonos rutinas y a trabajar. Sino logramos hacer esto tal vez estamos muy cansados por favor busquemos la forma de descansar.
Probablemente sea la única vez en nuestra vida en que vivamos algo de esta magnitud. No desperdiciemos la oportunidad de hacer todo más lento y agarrar nuevas y mejores costumbres.