Algunos dirán que los viajes son lujos, meros caprichos, pero con el paso del tiempo he logrado descubrir que son una necesidad. Viajar nos transporta a diferentes lugares y existen muchas vías de viaje… libros, la imaginación, a pie, en carro, tren, barco, avión…

Lo que tienen en común todos los viajes es que nos permiten observar cosas, lugares y personas diferentes. Nunca se regresa de un viaje igual: ni siquiera cuando el viaje se realiza al mercado más cercano. Bien es cierto que para que esto se cumpla hemos de tener la actitud del viajero: estar dispuestos a sorprendernos, a admirar y a reflexionar.

Mi último viaje me abrió la mente a una cultura que tenemos cerca geográficamente y lejos en materia de educación. Tenía siete años de querer ir a Costa Rica y el sueño se me cumplió. Estuvimos una semana y con mis ojos pude ver que:
•Los ticos cuidan lo que tienen, su flora y su fauna. Conviven armoniosamente con ella.
•Los ticos son buenos anfitriones. Tienen cultura turística.
•Los ticos recogen su basura, también reciclan. Tiene botes recolectores por todos lados.

•Guatemala es un país precioso. Es importantísimo que todos la cuidemos. Cada uno desde su lugar puede aportar algo para que se vuelva todo lo turística que debe ser sin explotar sus recursos.
Estoy con muchísimas ganas de hacer muchas cosas. Por hoy cumpliré con la meta de escribir, para que muchas personas más se unan a este proyecto de amar más a nuestro país.
Viajar es entonces una necesidad, del cuerpo y del alma. No hace falta gastar mucho, con ser creativos basta.